La implantación de un sistema SAP representa una de las decisiones más críticas en la evolución tecnológica de una empresa. No se trata únicamente de poner en marcha un software de gestión, sino de transformar procesos, integrar áreas clave del negocio y establecer una base sólida para el futuro. Cuando este tipo de proyectos fracasa o no cumple con las expectativas, las consecuencias pueden ser graves: disrupciones operativas, pérdidas económicas y conflictos contractuales. Es en estos escenarios donde el análisis pericial cobra especial relevancia. Como peritos informáticos expertos en ERP SAP, hemos intervenido en numerosos casos para determinar si un proyecto ha sido correctamente ejecutado y, sobre todo, cómo se puede medir de manera objetiva su calidad.
Más allá de que funcione: qué significa calidad en SAP
Uno de los mayores errores a la hora de valorar un proyecto SAP es confundir que el sistema “funcione” con que el proyecto haya sido un éxito. Que el sistema esté activo no implica que esté correctamente implantado, ni que se ajuste a los procesos del cliente, ni que haya sido entregado en condiciones óptimas. La calidad en SAP debe evaluarse desde múltiples dimensiones: técnica, funcional, documental, operativa y contractual. Es fundamental analizar no solo lo que se entregó, sino cómo se hizo, con qué metodología, en qué plazos, y si cumple con lo que se contrató. Esta evaluación debe basarse en evidencias objetivas, no en percepciones subjetivas de cliente o partner.
La documentación del proyecto como pilar de análisis
Uno de los primeros elementos que revisamos en un análisis pericial es la trazabilidad documental del proyecto. Una implantación SAP bien gestionada deja huella: cronogramas validados, actas de reuniones, documentos funcionales, pruebas de usuario, scripts de migración, incidencias tratadas y decisiones registradas. Cuando estos elementos están ausentes o son inconsistentes, ya existe un indicio claro de mala praxis. En cambio, una buena documentación no solo refleja profesionalidad, sino que permite reconstruir lo ocurrido, asignar responsabilidades y contrastar lo entregado con lo contratado. Sin esta base documental, cualquier análisis de calidad queda incompleto.
Análisis funcional: el corazón de la implantación
La calidad de un proyecto SAP depende en gran medida de la correcta recogida de requisitos y de su traducción al sistema. Cuando los procesos del cliente no se comprenden a fondo, o cuando la configuración estándar de SAP no se adapta adecuadamente, se generan desajustes funcionales que comprometen todo el sistema. En los peritajes analizamos la alineación entre los procesos de negocio y la funcionalidad implantada, así como el cumplimiento del alcance definido en la fase inicial. Este contraste entre lo previsto y lo realmente configurado es clave para determinar si hubo incumplimientos o desviaciones no justificadas.
Código a medida: calidad del desarrollo ABAP
Muchos proyectos SAP incluyen desarrollos específicos en ABAP para cubrir necesidades particulares del cliente. Aquí es donde la calidad técnica cobra especial importancia. Un código mal estructurado, sin comentarios, sin pruebas o que introduce riesgos en la estabilidad del sistema puede ser tan dañino como una mala configuración. Evaluamos cada desarrollo según criterios de calidad de software, escalabilidad y mantenimiento. El objetivo no es solo detectar fallos, sino analizar si la forma en la que se desarrolló ese código cumple con los estándares del fabricante y con las buenas prácticas del sector.
Formación al cliente y autonomía operativa
Una implantación SAP de calidad no deja al cliente dependiente del partner. Al contrario, uno de los grandes objetivos de cualquier proyecto debería ser capacitar al equipo interno para que pueda operar el sistema con autonomía, seguridad y confianza. La falta de formación o de manuales de usuario, la ausencia de procedimientos internos o la imposibilidad de realizar tareas básicas sin ayuda externa son señales claras de una entrega deficiente. Evaluar el nivel de autonomía del cliente tras la implantación es un criterio clave en cualquier análisis pericial de calidad.
Indicadores objetivos para medir la calidad del proyecto
Existen métricas que permiten convertir la evaluación de calidad en algo tangible: número y gravedad de errores en el go-live, desviaciones respecto al presupuesto inicial, ratio de incidencias abiertas tras el arranque, cumplimiento del cronograma, satisfacción de los usuarios clave, tiempo de respuesta del sistema, nivel de cobertura del alcance, etc. Estos indicadores, correctamente interpretados, permiten construir una visión objetiva y defendible del éxito o fracaso del proyecto. Como peritos, traducimos estos datos en argumentos sólidos para mediaciones, arbitrajes o procesos judiciales.
Conclusión: medir la calidad es posible, pero exige método
La calidad de un proyecto SAP no es una cuestión de fe ni de opiniones. Es algo que puede medirse con rigor si se cuenta con la experiencia adecuada, las herramientas apropiadas y una metodología estructurada. Desde la perspectiva del peritaje informático, analizar un proyecto SAP implica reconstruir su historia técnica, funcional y contractual para emitir un dictamen imparcial. Si eres cliente, partner o abogado implicado en un proyecto SAP que ha generado dudas o conflictos, recuerda que la calidad no es un sentimiento: es una evidencia que puede demostrarse.