Inviabilidad modelo CORE en sistemas ERP

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En los últimos años, la implementación de sistemas ERP (Enterprise Resource Planning) ha sido una herramienta esencial para mejorar la eficiencia y la integración de procesos en grandes organizaciones. Sin embargo, cuando se trata de grupos empresariales con negocios heterogéneos, la posibilidad de implementar un modelo CORE único para todas las entidades del grupo se convierte en un desafío significativo, en muchos casos imposible de alcanzar. Este artículo analiza por qué la diversidad de procesos, estructuras y estrategias en estas organizaciones hace inviable la estandarización total y plantea alternativas viables para abordar este tipo de proyectos.

Qué es un modelo CORE y cuál es su propósito en ERP

Un modelo CORE en el contexto de sistemas ERP busca estandarizar los procesos de negocio en todas las entidades de una organización bajo un conjunto único de configuraciones y flujos de trabajo. Esto incluye aspectos como finanzas, compras, ventas, logística y otros procesos clave, con el objetivo de facilitar la interoperabilidad, reducir costos y mejorar la gestión centralizada.

La idea detrás de este modelo es atractiva: al compartir una misma base de datos y un conjunto de procesos homogéneos, todas las empresas dentro del grupo pueden operar de manera integrada, aumentando la eficiencia y reduciendo redundancias. Sin embargo, este enfoque parte de la premisa de que todas las entidades dentro del grupo tienen necesidades similares, algo que rara vez ocurre en organizaciones diversificadas.

Los retos de la heterogeneidad en grupos empresariales

2.1 Diversidad en los modelos de negocio

Una de las principales barreras para implementar un modelo CORE en grupos empresariales diversificados es la naturaleza misma de sus negocios. Las empresas que operan en sectores completamente diferentes tienen necesidades y prioridades que varían ampliamente. Por ejemplo:

  • Una empresa del sector energético necesita procesos enfocados en la generación, distribución y facturación regulada de servicios, mientras que una empresa de logística debe optimizar rutas de transporte, gestión de inventarios y entregas en tiempo real.
  • Una organización enfocada en productos de lujo debe garantizar la trazabilidad de sus productos, procesos de manufactura artesanales y estrategias de marketing exclusivas, mientras que otra en manufactura masiva prioriza la eficiencia en la producción y distribución.

Esta disparidad hace que los procesos necesarios para una empresa puedan ser irrelevantes o incluso perjudiciales para otra, lo que dificulta la estandarización.

2.2 Requisitos normativos y legales únicos

Cada sector y región suele estar sujeto a regulaciones específicas que impactan directamente en los procesos del negocio. Por ejemplo:

  • Las empresas del sector energético deben cumplir con estrictas normativas ambientales, tarifarias y de generación sostenible.
  • Las organizaciones dedicadas a la producción de alimentos enfrentan exigencias de seguridad alimentaria y certificaciones internacionales.
  • Las empresas logísticas deben adaptarse a normativas locales sobre transporte y almacenamiento, además de requerir configuraciones específicas para aduanas y comercio internacional.

Un modelo CORE no puede abarcar de manera eficiente estas diferencias normativas, obligando a realizar personalizaciones que comprometen la viabilidad del enfoque estandarizado.

2.3 Diferencias en las estructuras organizativas

Cada empresa dentro de un grupo tiene su propia estructura organizativa, diseñada para responder a las particularidades de su negocio. Esto incluye:

  • Roles y responsabilidades específicos que pueden no tener equivalencia en otras empresas del grupo.
  • Equipos internos con capacidades limitadas, como recursos de TI reducidos o usuarios clave con poca experiencia en tecnología.
  • Procesos de toma de decisiones descentralizados, donde las unidades operan de manera autónoma.

Estas estructuras hacen que un modelo CORE resulte inaplicable o genere resistencias significativas en su adopción.

Por qué un modelo CORE puede fallar en negocios heterogéneos

3.1 Falta de adaptabilidad

Un modelo CORE rígido intenta unificar procesos sin tener en cuenta las necesidades específicas de cada entidad. Esto lleva a configuraciones genéricas que:

  • No cubren completamente las necesidades de ninguna de las empresas.
  • Generan ineficiencias operativas al forzar procesos estándar que no se ajustan a las realidades del negocio.

Por ejemplo, un flujo de ventas diseñado para una empresa de bienes de consumo masivo puede ser inútil para una organización de servicios energéticos con contratos a largo plazo.

3.2 Sobrecostes y plazos extendidos

La falta de adaptabilidad del modelo CORE lleva a modificaciones significativas en el ERP durante la implementación. Esto genera:

  • Costos adicionales derivados de personalizaciones específicas para cada entidad.
  • Retrasos significativos, ya que las configuraciones deben ajustarse continuamente para cumplir con los requisitos únicos de cada negocio.

En casos extremos, estos sobrecostes y demoras pueden superar los beneficios previstos de la implementación.

3.3 Resistencia al cambio

Los empleados en cada unidad de negocio están acostumbrados a trabajar con sus propios procesos, por lo que la transición a un modelo CORE puede generar resistencia significativa. Esto se traduce en:

  • Escaso compromiso con las actividades de formación y pruebas, lo que aumenta los errores en las primeras fases de uso del sistema.
  • Dependencia excesiva de consultores externos para realizar tareas básicas, lo que incrementa los costos operativos.
  • Baja adopción del sistema, que puede resultar en un fracaso del proyecto.

Alternativas al modelo CORE

4.1 Configuración por líneas de negocio

En lugar de un modelo único, cada línea de negocio puede tener configuraciones específicas en el ERP, alineadas con sus necesidades particulares. Por ejemplo:

  • Las operaciones logísticas pueden priorizar la gestión de transporte y rutas, mientras que las unidades de manufactura enfocan sus procesos en la planificación de la producción.
  • Las finanzas generales y los recursos humanos pueden gestionarse de manera centralizada, mientras que las operaciones críticas de cada negocio se descentralizan.

4.2 Modelos híbridos

Un enfoque híbrido combina un modelo CORE para procesos comunes (como finanzas, compras y recursos humanos) con configuraciones personalizadas para áreas específicas de cada negocio. Esto permite:

  • Establecer una base común para las entidades del grupo.
  • Incorporar la flexibilidad necesaria para abordar las particularidades de cada sector.

4.3 Implementación iterativa por fases

La implementación por fases permite abordar los negocios más simples inicialmente, mientras que los procesos más complejos se implementan en fases posteriores, una vez que se comprenden mejor las necesidades del sistema. Este enfoque minimiza riesgos y permite ajustes durante el proceso.

Conclusión

La implementación de un modelo CORE en un grupo empresarial con negocios heterogéneos plantea desafíos significativos. Las diferencias en modelos de negocio, requisitos normativos y estructuras organizativas hacen que la estandarización completa sea inalcanzable en muchos casos. Forzar este enfoque no solo genera ineficiencias y sobrecostes, sino que también incrementa el riesgo de fracaso del proyecto.

Las alternativas como configuraciones por líneas de negocio, modelos híbridos y metodologías iterativas ofrecen soluciones más flexibles y adaptadas a la realidad de estas organizaciones. En última instancia, la clave del éxito radica en diseñar una estrategia tecnológica que equilibre la estandarización con la personalización, asegurando que cada entidad pueda operar de manera óptima dentro de sus particularidades.